Medidas: 84/61/90
Edad: 21
Estatura: 1,73
II semestre de Gastronomía en la Escuela Mariano Moreno.
El contraste entre los olores y los sabores de la comida siempre llamó la atención de Paola. A medida que los iba descubriendo y disfrutando, fue entendiendo que, más que un oficio, la cocina es un arte. Una manera diferente de contar historias.
Cuando era chiquita, siempre jugaba a cocinarle a sus amigos. A medida que fue creciendo, se metía en la cocina de su casa y cocinaba de verdad. Para Paola era lógico que una vez terminara el colegio se matricularía en una escuela de gastronomía.
Ya lleva dos semestres en los que ni el frío de Bogotá, ni estar lejos de su familia, le han quitado sus ganas de aprender. Con orgullo dice que el plato que mejor le queda es el ceviche. Aunque su sueño culinario es un poco más dulce. Lo que Paola tiene planeado una vez se gradúe es montar una chocolatería fina en Arauca, aprovechando que en su departamento se produce el mejor cacao del mundo. El primer paso para darle un sello gourmet a la comida araucana.
Cómo pasó de estudiar gastronomía a ser Señorita Arauca?
Nunca había pasado por mi cabeza la idea de ser reina. Dos señoras se me acercaron en la calle y me dijeron que en diciembre harían la convocatoria para la representante de Arauca en Cartagena, y que me presentara. Me dieron sus datos, pero los perdí. Me las volví a encontrar, me insistieron en que me presentara, me dieron el teléfono otra vez y lo volví a perder. En el fondo, me daba pena comprometerme porque mis papás no tenían los recursos para eso. Me las encontré por tercera vez. En lugar de darme sus datos, me pidieron mi teléfono y me llamaron. Lo consulté con mis papás, nos dimos cuenta de la trascendencia que tiene el reinado y decidí empezar a prepararme.
¿Y cómo fue la competencia?
Fue una convocatoria privada en diciembre de 2011. En total, éramos ocho niñas. Como los miembros del comité no viven en Arauca, aprovecharon para elegir de una vez a dos candidatas: una para el concurso de 2012 y otra para este. Así que he podido prepararme con más juicio.
¿Qué ha cambiado en usted desde que fue elegida Señorita Arauca?
Me he sentido feliz. Muchas niñas me dicen que quieren ser como yo, la gente de Arauca me ha manifestado su apoyo y cariño. Ha cambiado mi rutina, he trabajado más, me he dedicado más a mis cosas, he madurado mucho. Soy una mujer más centrada y he tenido que aprender a ser más firme en las cosas.
¿Qué le gusta de las mujeres?
Me encanta la delicadeza, la sencillez, la belleza, la dulzura.
¿Qué les envidia a los hombres?
La frescura. Las mujeres somos muy críticas con nosotras mismas.
¿Cuál es la parte de su cuerpo que más le gusta?
Mis ojos.
¿Y la que menos?
Definitivamente me siento muy a gusto con todo mi cuerpo.
¿Cuál es el mejor viaje que ha hecho?
Cuando era niña fui con mis papás y mis hermanitas a Santander. Fue espectacular porque montamos a caballo, caminamos, fuimos a bañarnos en los ríos.
¿Qué la destaca entre sus compañeras?
Que soy muy disciplinada. Siempre llego puntual; si es a dormir es a dormir, siempre estoy muy en mi cuento. No me distraigo.
Un sacrificio de reina.
Estar dispuesta a que dispongan de todo tu tiempo.
¿Cómo se describe?
Como una mujer con sueños, con metas, que lucha por lo que quiere. Una mujer de familia, joven, alegre, que quiere disfrutar la vida, una mujer todoterreno.
Cuál es su lado más conservador?
Yo soy muy conservadora a la hora de tener una relación.
Un acto de independencia.
Irme de Arauca a Bogotá a estudiar. Todavía era muy apegada a mis papás, pero sabía que tenía que pensar en mi futuro.
¿Cómo es su estilo?
Es camaleónico. A mí me gusta estar fresca y relajada, pero también elegante; probar varios estilos y verme diferente, pero sin perder nunca la comodidad.
¿Con qué expectativas llegó a este Minicromos?
Con toda la energía y el deseo de hacer las cosas de la mejor manera, para que cada una de las personas que yo represento se sienta identificada conmigo.
¿En qué es experta?
Soy experta cocinando.
Una canción que la pone a bailar.
La rebelión, de Joe Arroyo.
¿A quién admira?
A una persona que, además de ser un buen profesional y hacer bien las cosas, sea una persona noble, sencilla, entregada a la gente.
¿Cuál es el mejor recuerdo de su infancia?
Las corridas con mis hermanas en la finca de mis papás: jugábamos a la lleva, corríamos, montábamos a caballo, todo eso fue muy bonito.
¿Cuál es su política de vida?
No hay que afanarse por lo que viene; lo mejor es vivir el presente.
¿Por qué quiere ser Señorita Colombia?
Porque quiero ser la primera araucana que tenga el título de Señorita Colombia. Porque no solamente quiero ser la vocera de mi departamento sino de mí país, de las mujeres; y porque sería el honor y el orgullo más grandes dejar en alto el nombre de toda mi familia.
¿Cómo ha sido su relación con la belleza
Es muy chistoso porque, si tú me lo preguntas, yo nunca fui una persona que le dedicara mucho tiempo a eso. Siempre he sido la que juega fútbol, la que disfruta ensuciarse. Pero creo que en resumen ha sido una buena relación.
¿Qué piensa de las cirugías?
No tengo nada en contra. Si una persona las necesita para sentirse más feliz, pues que se las haga.
¿Tiene alguna?
Ninguna. Yo les tengo miedo, solo me haría una cirugía estrictamente necesaria, por salud.
¿A qué no renuncia?
A mis principios, a lo que creo desde niña, a lo que me inculcaron mis papás.
¿Qué la pone de mal genio?
Esperar.
¿Qué opina del matrimonio?
Es la unión de dos personas que se aman. Es uno de mis sueños más especiales.
Una herencia.
Los ojos de mi abuelo y la piel de mi papá.
¿La peor mentira de los hombres?
«Tú eres la mujer más linda del mundo.»
Frente a la cámara: Su registro es impecable.
Actitud: Siempre estuvo tranquila y sonriente.
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